Desde sus inicios, nuestro colegio se ha caracterizado por ser un espacio educativo que promueve la observación, la curiosidad y la creatividad en sus estudiantes como camino hacia el logro de aprendizajes significativos y el desarrollo de habilidades y competencias para la vida que los llevarán a enfrentarse a los desafíos actuales, a través de experiencias y prácticas pedagógicas que refuerzan el perfil integral de nuestros alumnos. Valoramos e impulsamos las capacidades e intereses que demuestran los estudiantes a lo largo de sus años de estudio, en diversas áreas tales como el deporte, las ciencias, el humanismo y las artes, acompañándolos en el descubrimiento de su vocación y proyectos de vida.
Sabemos que es a través de un acompañamiento cercano por parte de nuestros profesores y la mirada multidisciplinaria de los equipos de cada ciclo, que nuestros alumnos se desarrollan y adquieren las herramientas necesarias para comunicarse y resolver posibles conflictos, asertivamente. Seguiremos favoreciendo un entorno cálido, que mira atentamente a sus estudiantes en todas sus facetas, promoviendo siempre el buen trato entre pares y hacia los adultos. Asimismo, nuestro sello seguirá siendo el trabajar en forma cercana a las familias, sobre la base de la confianza y el respeto mutuo, haciéndolas partícipes del proceso tanto escolar como del desarrollo personal de sus hijos.
Año a año vemos cómo nuestros estudiantes egresan fuertemente preparados para desenvolverse como adultos responsables y competentes, conscientes de sí mismos y de los demás, logrando ser finalmente un aporte para los nuevos entornos en los que se integren y para la sociedad. Confiamos plenamente en el trabajo que hacemos día a día, ya que vemos en nuestros alumnos y exalumnos la impronta indeleble del colegio; el constante cuestionamiento y la búsqueda incesante de respuestas. Nos resulta muy gratificante ver estudiantes orgullosos de sus logros personales y académicos, que experimentan de primera fuente la satisfacción del trabajo bien hecho, que valoran los frutos del esfuerzo, que se muestran motivados por conocer y conmovidos por los procesos de investigación y creación.
Finalmente, agradezco y valoro el gran legado de Mme. Hélène Giroux y de M. Félix Albagly quienes, respectivamente, fundaron y proyectaron el colegio La Girouette, haciendo de este entorno educativo un lugar humano, desafiante, diverso y coherente con los principios educativos que nos sustentan. Seguiremos trabajando y enfrentando en comunidad los vientos que mueven nuestra veleta – la girouette – para avanzar sostenidos en la tradición y construyendo diariamente el presente de nuestro colegio en pos de un futuro que anhelamos siempre más pacífico y en armonía con la naturaleza y con nosotros mismos.
Larga vida a La Girouette.
Bárbara Albagly Prieto
Directora