Para nuestro colegio la educación es un proceso permanente, en el que mediante la interacción entre el individuo y el medio, se procura alcanzar el desarrollo integral de nuestros alumnos. Esto significa que su formación no depende exclusivamente de la labor sistemática ejercida por el colegio, sino también del esfuerzo realizado en este sentido por el hogar, la familia y la sociedad, acciones todas que pueden producir mejores frutos si cada uno de estos sujetos tienen conciencia clara de sus objetivos y responsabilidades.

Los objetivos educacionales del Colegio son las competencias que proponemos a nuestros alumnos alcanzar en su vida activa, intelectual y afectiva, a través de los diversos procesos de enseñanza aprendizaje conducidos y orientados por sus profesores y los equipos pedagógicos del colegio.

Estos objetivos propenden a una formación integral para la vida cotidiana tanto personal, académica y/o laboral. Formación que consiste en el desarrollo de valores, hábitos mentales, recreativos, de estudio, de salud y de lenguaje entre otros; y las destrezas y habilidades específicas que les permitan actuar con seguridad, facilidad, rapidez y corrección.

En relación con estos objetivos, el colegio desea dar una especial relevancia al desarrollo de los hábitos de puntualidad, cortesía y trabajo escolar, los que implican el reconocimiento de la importancia que, en la formación del alumno, tienen el cumplimiento de las normas establecidas, el respeto a sus profesores y a todas las personas que participan como guías y orientadores de su proceso de desarrollo y la debida organización de sus medios materiales e intelectuales, para alcanzar su mejor rendimiento y una personalidad equilibrada y constructiva.

Los objetivos relacionados con la vida cognitiva, tienden al desarrollo de capacidades intelectuales y creativas que permiten al individuo situarse, enfrentar y resolver las situaciones nuevas en los diversos escenarios que la vida nos propone.

Para alcanzar estos objetivos cognitivos, la planificación del proceso enseñanza – aprendizaje contempla las actividades indispensables para desarrollar las capacidades para comprender, razonar, evaluar, ponderar, analizar y proponer responsablemente y creativamente respecto de su rol en una sociedad afectada por problemas trascendentales y en permanentes procesos de cambios.

El desarrollo de la vida afectiva está relacionado con aquellos objetivos que tienden a la formación de actitudes, valores, ideales, preferencias e intereses que condicionan toda la conducta humana y determinan la mejor adaptación del individuo a las circunstancias de la vida social.
En este aspecto de la formación del alumno, no interesa sólo la aceptación pasiva de los valores establecidos, sino el desarrollo de una personalidad reflexiva que les permita participar activamente en la reformulación de los principios éticos fundamentales que rigen la vida de nuestra sociedad, con el fin de que ésta llegue a ser más justa y más fraternal.

Es para ello que nos hemos planteado como colegio la tarea de abordar la formación de individuos capaces de adaptarse al mundo tomando en cuenta las tensiones que hoy coexisten “entre lo local y lo mundial, lo singular y lo universal, la tradición y la modernidad, el largo y corto plazo, lo espiritual y lo material”. (Informe Delors, Unesco)

Dentro de nuestro Proyecto Educativo Institucional, el Programa de Orientación articula dos ejes principales para la formación de nuestros alumnos: la identidad personal y la social, operacionalizados transversalmente a través de nuestros objetivos de aprendizaje en cada asignatura, en nuestro programa de orientación y en todos los proyectos pedagógicos emprendido por el colegio.

Para alcanzar estos objetivos del proyecto educativo hemos privilegiado el enfoque por competencias, pensadas éstas como “la capacidad de movilizar adecuadamente el conjunto de conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes necesarias para realizar actividades diversas con eficacia y calidad”. (Bisquerra y Pérez, 2007)

El Colegio La Girouette aspira a una formación integral de sus estudiantes para la cuál requiere de la coherente adhesión de padres y apoderados a los principios y quehacer formativo que inspiran y operacionalizan nuestro Proyecto Educativo Institucional porque creemos firmemente como dice el proverbio africano que “para educar a un niño se requiere de toda la aldea”.